Walter Humala, nace en Coracora (Provincia de Parinacochas – Ayacucho), vive dentro de estas luchas que el pueblo andino y peruano viene librando por sus derechos conculcados. Se crió en una familia de ganaderos coracoreños, en el fundo Santa Clara, allí vive junto a los pobladores indígenas con los que pasa su infancia y aprende de ellos sus cantos, costumbres y vivencia. En su temprana juventud viaja a Chile para estudiar Periodismo y Sociología, donde encuentra la represión de los gobiernos de derecha y es encarcelado por dirigir una protesta estudiantil, hasta que en 1970 llega el triunfo electoral de Salvador Allende y la Unidad Popular que intenta forjar la Revolución Chilena desde el gobierno y de forma pacífica, es allí cuando conoce a Víctor Jara y asimila la Nueva Canción Chilena. Al caer el gobierno socialista, en 1973, es perseguido por la Dictadura de Pinochet y huye de Chile. Cuando regresa al Perú encuentra el panorama de lucha sindical obrera de los años 70, pero en la música popular aun no se expresaban esas luchas, salvo raras excepciones en la voz de Picaflor de los Andes y en el legendario trovador Jilguero del Huascarán. Fue entonces que Walter Humala inicia un duro trabajo de reencontrarse con las raíces y tomarlas para forjar una nueva canción que al final “le secó definitivamente las lágrimas al huayno” para hacerlo parte de la lucha proletaria internacional, pero en este proyecto no estaba solo, lo acompañaron siempre otros maestros que años más tarde surgirían siempre con el riesgo de las represiones. Estos maestros como Ranulfo Fuentes y Carlos Huamán constituyen el marco para el desarrollo de la Nueva Canción Ayacuchana y una versión más andina de la trova. En tiempos de la Guerra Senderista, Walter Humala, es silenciado por los gobiernos de Belaunde y Alan García, aunque la difusión se hizo en forma clandestina llegando el momento en que era imposible tapar el sol con un dedo, sus composiciones aparecieron con mas fuerza en tiempos de la Dictadura Fujimorista lo que le valió la persecución, exilio y posterior encarcelamiento. Walter Humala nunca perteneció a partido comunista alguno, pero su ideología marxista-leninista-maoísta era conocida por todos, la dictadura lo acusó por apología a la subversión, pero quienes lo defendieron en los tribunales lograron probar su inocencia. Aun así durante los años de la dictadura su música fue prohibida, desaparecida de los medios de comunicación y olvidada por parte de su público claudicante. Toda una juventud creció sin conocer sus canciones.Walter Humala volvió con más fuerza que nunca después de 8 años de silencio, en el año 1998, cuando estaba a punto de caer la Dictadura Fujimorista. Hacia el año 2000, el panorama político cambio totalmente en el Perú y Walter acude a la reconquista de su público, esta vez con nuevas canciones, criticado por los puristas andinos que no entienden la trova. Hoy parte de la juventud estudiantil lo sigue y admira, desde luego el público letrado que guardó siempre sus canciones junto a sus ansias revolucionarias, como también existen quienes no comparten sus ideas políticas y que aprecian sus composiciones, pero la meta de Walter es reconquistar la atención del obrero y del campesino, así contribuir a la reconstrucción del tejido social para emprender una nueva lucha hasta la victoria final.
Walter Humala Lema, transita en el mundo de la música desde hace 30 años. Su formación académica y el contacto con cantautores como Atahualpa Yupanqui, Víctor Jara, Violeta Parra y Silvio Rodríguez, lo llevarían en determinado momento, a repensar su vocación artística, marcando un estilo particular en la que desarrolla los contenidos y formas de la canción peruana sobre todo en la andina. Como solista ha grabado hasta el momento seis producciones discográficas, unas más polémicas que otras.
en esta pagina podran encontrar algunas letras de sus canciones.... lo malo es que Walter Humala no es aun difundido en la internet...
la cancion que les recomiendo es "Herencia de un Trovero", adquieran su CD, no se arrepentiran